- Cuando Ryan Reynolds consiguió por fin estrenar Deadpool allá por el 2016, llegó y nos sorprendió a todos. Una película dentro del género de "superhéroes", pero que a la vez rompía con muchos tópicos del género (también se aferró bastante a otros cuantos...). Acabó siendo un éxito de taquilla y crítica y no tardaron en anunciar una secuela que nos ha llegado dos años después con más acción, más humor, más dinero (se nota mucho) y más guión.
- La película empieza con algunas escenas de la marca Deadpool: el personaje rebanando cabezas y otros miembros de diferentes tipos malos. Pero algo ocurrirá en su vida que le hará replantearse muchas cosas (llega a unirse a los pu**s X-Men). En fin, nuestro amigo Wade Wilson acaba en una prisión para mutantes donde conoce a un chaval al que quiere asesinar Cable, el personaje interpretado por Josh Brolin.
- Aunque personalmente me pareció que le cuesta arrancar un poco (como a esta crítica), en cuanto la película se pone las pilas se convierte en un no parar de chistes y escenas de acción. La aparición de personajes como Cable y Domino (Zazie Beetz) hacen que la película crezca y ambos, especialmente ella, tienen momentos que son absolutamente geniales. Otros personajes secundarios con menos presencia como Coloso, Dopinder (crack) o Cabeza Nuclear Adolescente Negasónica, también tienen algunos momentos demenciales, pero ceden mucho protagonismo a los tres mencionados anteriormente.
- El personaje de Wade Wilson crece con respecto a la primera entrega, especialmente gracias a las escenas que comparte con Morena Baccarin.
- A nivel de escenas de acción simplemente brillantes, se nota que tiene un presupuesto mucho mayor que el de la primera película y que han sabido invertirlo bien.
- Resumiendo, bastante mejor que la primera entrega con más humor y mucha más acción Quiero destacar especialmente al personaje de Domino. Peter, decepcionante.
- PD: LA MEJOR ESCENA POST CRÉDITOS DE LA HISTORIA.
- ⭐️⭐️⭐️⭐️
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